15 de agosto de 2018.- La Corte Suprema del estado de Pensilvania ha hecho público un informe que documenta la existencia de hasta 300 presuntos “sacerdotes depredadores” sexuales en seis de sus diócesis, tras investigar las denuncias por abusos de menores.
El jurado explica en el documento que la mayor parte de las víctimas fueron varones, aunque también hay chicas, y entre ellos adolescentes y muchos preadolescentes. “Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente”, denuncia el texto.
En total, los acusados habrían abusado de más de 1.000 niños mientras que los altos funcionarios de la iglesia de Pensilvania como del Vaticano los encubrieron para que los casos no salieran a la luz, según apunta del informe del jurado, que señala que el número real de víctimas sería de “miles” de personas.
”El encubrimiento fue sofisticado. Y todo el tiempo, sorprendentemente, el liderazgo de la iglesia mantuvo registros del abuso y encubrimiento. Estos documentos, de los archivos secretos de la propia diócesis, forman la columna vertebral de esta investigación”, asegura el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro.