29 de septiembre de 2018.- La ley gravitacional universal descubierta por Isaac Newton nos hace referencia a que “Todo lo que sube tiene que bajar”. Y este es el caso de las grandes olas generadas a través de un tsunami. Lamentablemente, este fenómeno natural no se puede detener y las consecuencias son pérdida de vidas, daños físicos y emocionales, destrucción en edificaciones, daños al medio ambiente y su fauna, pérdidas económicas entre otros.
¿Qué es un tsunami?
Tsunami es una palabra japonesa que significa “ola de puerto”, del prefijo japonés ‘tsu’ para significar puerto y el sufijo ‘nami’ que significa ola. La palabra proviene de Japón porque este es el país donde los tsunamis son más comunes.
Se sabe que los tsunamis son una serie de enormes olas marinas, que son creadas por disturbios submarinos, como deslizamientos de tierra, erupciones volcánicas o terremotos. Los tsunamis pueden moverse a velocidades de hasta cientos de millas por hora en el océano abierto y estrellarse contra la tierra con olas de más de 30 metros de altura. Por ejemplo, en 2011, las olas del tsunami que afectó las ciudades costeras de Iwate en Japón llegaron a medir hasta 37.9 metros.
La física de un tsunami
En el fenómeno se pueden distinguir tres procesos físicos: generación, por alguna fuerza de las antes descritas, propagación, de aguas profundas o cerca de la fuente (epicentro) hacia la costa en aguas someras y finalmente el alcance en tierra firme (run-up).
Las ondas generadas por alguno de los agentes citados, irradian hacia afuera del epicentro en todas direcciones, propagándose rápidamente con velocidades que pueden exceder los 700 Km/h en aguas profundas, donde la altura de ola es inferior a 30 cm y no causa peligro alguno. A diferencia de las olas oceánicas, donde la distancia entre crestas de ondas (tsunami) a menudo es mayor a 100 Km en aguas profundas, con periodos entre 5, 30, y hasta 60 minutos.
¿Qué causa un tsunami?
Este fenómeno natural puede ser causados por deslizamientos de tierra, erupciones volcánicas, terremotos y en muy raras ocasiones, impactos de meteoritos que generan movimientos repentinos en el fondo del océano. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los tsunamis son causados por fuertes terremotos submarinos. Aquí algunos factores:
1. Temblores
La mayoría de los tsunamis registrados son a causa de fuertes terremotos en el fondo del océano, como resultado del movimientos de placas tectónicas. Cuando estas placas se mueven repentinamente, causan un terremoto que, a su vez, hace que el agua que se encuentra encima se mueva.
Explicado de otra forma, un tsunami es como el efecto de un terremoto en la superficie de la tierra. Esto significa que, cuando las placas (rocas) se rompen o se deslizan unas sobre otras en las líneas de falla debajo del océano, las ondas de choque que se producen debido a la energía de la reserva de la tierra se escapa a través de la corteza terrestre debajo de los mares.
Como resultado, las vastas cantidades de energía sísmica liberadas en forma de un terremoto bajo el mar repentinamente empujan el fondo del océano. Esto desplaza abruptamente una gran cantidad de agua que se dispersa hacia afuera en todas direcciones desde el epicentro del terremoto.
Los daños causados por un tsunami son comúnmente peores en las áreas más adyacentes al terremoto submarino, principalmente porque las ondas sísmicas alcanzarán las líneas costeras tan rápidamente y con una fuerza poderosa. A veces, la fuerza de las olas sísmicas en medio de los mares retrocede debido a la expansión del Pacífico.
2. Actividad volcánica
La actividad volcánica también puede causar tsunamis significativamente, pero es menos común. Cuando el magma sube a la corteza durante una erupción volcánica, causa perturbaciones que pueden desplazar los cuerpos de agua cuando la actividad volcánica es cercana a las aguas del océano o si se produce desde el fondo del mismo.
La actividad volcánica también puede crear líneas de falla o desencadenar perturbaciones subterráneas que pueden incitar la ruptura repentina o la caída de las placas tectónicas bajo el agua, liberando así la presión acumulada que se dispersa hacia fuera en todas las direcciones.
3. Derrumbes
Los deslizamientos de grandes masas de tierra y rocas debajo del agua pueden causar un tsunami. Al igual que pueden contribuir a hundir o derribar masas de tierra pesada en el océano, causando un movimiento repentino en el agua. Este fenómeno se debe simplemente a que los deslizamientos de tierra desplazan las masas de agua y causan perturbaciones subterráneas que, a su vez, empujan el agua hacia las orillas.
¿Se puede hacer algo?
Desafortunadamente, no se puede hacer nada para prevenir los tsunamis. Sin embargo, existen organizaciones que usan tecnología compleja para monitorear el movimiento de las placas de la tierra y cambios repentinos en el movimiento del agua. También existen procedimientos de advertencia y evacuación en países como Japón, Indonesia y Hawai, donde los tsunamis son frecuentes.
Cualquier terremoto repentino que ocurra bajo el agua se detecta de la misma manera que en un terremoto en tierra. Estos se miden en la escala de Richter. Cuando se registran a tiempo se pueden activar sistemas de advertencia para evacuar a las personas.
La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), a través de la National Weather Services opera dos centros que continuamente monitorean datos sismológicos y mareográficos, evaluando terremotos con potencial para generar tsunamis. El primero de los centros se encuentra en Palmer, en la costa Oeste de Alaska y el segundo de ellos, el Richard H. Hagemeyer, en Ewa Beach, Hawai.
En la República Mexicana, el Instituto de Geofísica de la UNAM opera el sistema mareográfico, integrado por 15 estaciones ubicadas en el litoral del Atlántico y el Pacífico, cuyos antecedentes se remontan al año de 1952. Actualmente, instituciones como la Secretaría de Marina y el Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada (CICESE), operan sistemas propios, con el objetivo de generar información que permita dar origen a una base de datos para el país.
(Muy Interesante)