31 de Julio de 2018.- Tres hermanas de 17, 18 y 19 años matan a su padre a puñaladas y martillazos en la cabeza para poner fin al maltrato que les infringía.
La Policía halló el cuerpo de Mijaíl Jachaturián el pasado viernes, y al día siguiente detuvieron a sus tres hijas, que enseguida admitieron el asesinato y acusaron a su víctima de maltratarlas física y psicológicamente durante años.
“La investigación solicitará al tribunal prisión preventiva para las jóvenes», informó el Comité de Instrucción de Moscú, la autoridad judicial que investiga el crimen.
Los medios de comunicación rusos han dado por ahora varias versiones de lo sucedido, pero todos han coincidido en que las jóvenes sufrieron durante mucho tiempo palizas y broncas de su padre.
Las hermanas habían planeado matar a su progenitor y le atacaron cuando estaba en su sillón.
La menor le apuñaló, la segunda de las hermanas empleó un martillo para romperle el cráneo, mientras que otra le roció gas a la cara, el hombre se resistió y logro herir a su hija mayor.
Según fuentes policiales citadas por la agencia oficialista RIA Nóvosti, el hombre, de 57 años, atacó a su hija con un cuchillo primero, y otra de las hermanas le quitó el arma y le apuñaló.
La agencia precisa que la menor de las hermanas apuñaló al menos 35 veces a su padre, la segunda hija le golpeó 10 veces en la cabeza con un martillo, y la mayor le roció en la cara con gas pimienta y le apuñaló en el corazón.
Durante el interrogatorio, las chicas declararon a la Policía que su progenitor se encontraba bajo los efectos de las drogas cuando atacó a una de ellas.
Una amiga de las hermanas aseguró que las palizas empezaron hace cuatro años y la madre de las jóvenes se fugó de la casa para evitar ver y sufrir ella misma los malos tratos.