05 de Agosto de 2018.-Bolivia cumple 193 años de fundación y la economía del país se encuentra sólida, con crecimiento sostenido y una acelerada reducción de la extrema pobreza gracias a la aplicación del nuevo modelo económico social comunitario y productivo, afirmó el ministro de Economía, Mario Guillén.
En el marco de las fiestas patrias, Guillén destacó la solvencia macroeconómica del país y las políticas aplicadas en los últimos 12 años para mejorar la calidad de vida de la población.
«Este aniversario patrio nos encuentra con una economía sólida, estable y eso es importante mencionarlo. Hay que festejar el haber recuperado nuestra identidad, nuestra soberanía y autodeterminación para decidir a done queremos llegar», dijo, citado en una nota de prensa institucional.
Guillén señaló que la nacionalización de los hidrocarburos fue una medida clave para canalizar esos recursos en inversión pública y transformar la economía de Bolivia.
Además, resaltó la intervención del Estado en la economía para generar mejores condiciones de crecimiento, masificar los servicios básicos y elevar la capacidad de consumo de la población.
«Hoy tenemos un Estado que es protagonista de la economía, estamos en el sector financiero, somos un Estado productor», enfatizó.
«Estos 12 años hemos trabajado por satisfacer las necesidades de los bolivianos, de las personas que no fueron atendidos en la historia del país», complementó el ministro.
Entre 1985 a 2005, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció en promedio por el 3%, mientras que entre 2006 a 2017 en promedio el PIB creció en 4,9%, según los datos del Ministerio de Economía.
Al primer trimestre de 2018 el PIB creció en 4,44% impulsado por el sector agropecuario con 6,6%, establecimientos financieros con 6,4%, petróleo crudo y gas natural 6,0%, construcción 5,7%, otras industrias 5,1%, entre los principales rubros que registran un crecimiento por encima del 5%.
«Del crecimiento de nuestro PIB, aproximadamente el 12 por ciento está compuesto por el sector de hidrocarburos y minería, el otro 88 por ciento está distribuido entre producción agrícola, establecimientos financieros, producción industrial, construcción», detalló Guillén.