04 de noviembre de 2018.- Un padre intentó violar a su hija de 15 años pretendiendo que ella no lo había identificado. Cuando fue descubierto por su víctima, quiso electrocutarla con unos cables. La agresión ocurrió en medio de una fiesta y el consumo de bebidas alcohólicas. El sospechoso guarda ahora detención preventiva en la cárcel San Roque.
Todo sucedió la noche del sábado 27 de octubre, cuando familiares e invitados de los dueños de casa participaban de un acontecimiento social. Aparentemente, la noche transcurría con normalidad.
La hija de los anfitriones se dirigió a su cuarto, el sueño la venció y, cuando dormitaba, de pronto un hombre la atacó. Empezó a manosearla y ella sólo atinó a protegerse con la frazada. Luchó y gritó pero, tras las cuatro paredes, sus alaridos fueron vanos por el alto volumen de la música.
La muchacha puso resistencia pero, al final, el agresor logró arrebatarle la frazada. Ella, cuando se vio desprotegida, entre la oscuridad de la habitación pudo reconocer que el agresor era su propio padre.
Tras verse descubierto, él tomó unos cables pelados del televisor e intentó hacer contacto con el cuerpo de su hija. Quería simular una electrocución, dijo el responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del Distrito 3, Paolo Romay. Al día siguiente, la madre se enteró de la agresión: el padre había desaparecido. Ella no dudó y, junto a su hija, presentó una denuncia.
El hombre, de unos 45 años, fue buscado por la Policía mientras que madre e hija fueron retiradas del hogar por seguridad. Los policías se enteraron de que él regresó a su casa el miércoles pero, cuando se aprestaban a detenerlo, se fugó por el techo de una casa vecina. El jueves regresó y, como la Policía lo estaba vigilando, cayó atrapado. Lo llevaron a una audiencia de medidas cautelares.
La jueza 5º de Instrucción en lo Penal de la Capital, Odalys Serrano, ordenó su detención preventiva en la cárcel San Roque por la supuesta comisión del delito de abuso sexual.