04 de septiembre de 2018.- El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a Santiago Riveros a 45 años de prisión por los secuestros y las torturas que sufrieron 11 mujeres embarazadas durante la última dictadura argentina (1976 – 1983). La sentencia se dio en el marco del juicio conocido como Hospital Militar II, en el cual también estaba imputado Raúl Martín, quien fue absuelto.
Los jueces Javier Feliciano Ríos (presidente del tribunal), Andrés Fabián Basso y Adriana Palliotti resolvieron así volver a dejar en libertad a este último que ya había sido declarado inocente en un juicio anterior. La decisión se tomó aún cuando la querella de Abuelas de Plaza de Mayo había solicitado 30 años de prisión para quien fuera el médico del Hospital Militar de Campo de Mayo, donde funcionaba un centro clandestino de detención.
Por su parte, Riveros se desempeñaba al momento de cometer los crímenes como Comandante de Institutos Militares y tenía a su cargo la represión en la denominada Zona de Defensa IV.
Este fue encontrado culpable de la apropiación de bebés y de privación ilegal de la libertad de:
- Beatriz Recchia de García y su hija Bárbara García Recchia;
- Marcela Esther Molfino de Amarilla y su hijo Guillermo Amarilla Molfino;
- María Teresa Trotta y su hija Milagros Castelli Trotta;
- Rosa Luján Taranto de Altamiranda y su hija María Belén Altamiranda Taranto;
- Ana María Lanzillotto y su hijo Maximiliano Menna Lanzillotto;
- Celina Amalia Galeano y su hija;
- Paula Elena Ogando y su hija;
- María Cristina Cournour de Grandi, María Eva Duarte de Aranda, Mónica Susana Masri y Valeria Beláustegui Herrera y sus correspondientes hijos e hijas.
La apropiación de bebes
Además del exterminio, calificado como «genocidio» por distintos fallos de la Justicia argentina, durante el último gobierno cívico-militar se llevó a cabo un plan sistemático de apropiación de bebés de mujeres detenidas-desaparecidas. Esto fue lo que impulsó a la conformación de Abuelas de Plaza de Mayo.