1 de septiembre de 2018.- El pequinés está representado en objetos de bronce desde hace más de 4.000 años o sea que podemos decir que es una de las razas más antiguas del mundo. Su origen está en China y en este país fue criado y tratado en el Palacio Imperial. Los miembros de la realeza lo llevaban metidos dentro de sus mangas porque poseían los ejemplares más pequeños aunque los sacrificaban cuando moría el emperador porque pensaban que lo protegería después de la muerte. Los ingleses se hicieron con animales de esta raza cuando saquearon el Palacio de Verano de los emperadores en 1860 y se los llevaron a Inglaterra. La reina Victoria se lo regaló a la duquesa de Wellington y a la duquesa de Richmond, quien creó la primera forma del perro sol de la China Imperial. Entre las dos guerras mundiales el pequinés cobró gran popularidad.

Su carácter es vivaz, no necesita demasiado del humano y a veces resulta cabezota. A pesar de estas cualidades tiene una estrecha relación con sus humanos y le gusta estar junto a ellos. Si tienes niños este perro no es el más indicado para seguirles en sus juegos, no le gusta que le molesten demasiado y no tendrá tanta paciencia como perros de otras razas más niñeras. Lo mejor es que le eduques firmemente desde pequeño para que no sea cabezota ni muy arisco con los desconocidos, no es muy amigo de los desconocidos pero si tiene una buena educación podrá comportarse de manera civilizada cuando se cruce con ellos o con otros perros.

La apariencia del pekinés es muy pequeña, no pesa más de unos 5 kilogramos ni será más alto de los 25 centímetros. Lo que sí tiene grandes son los ojos, que son siempre oscuros y tienen una mirada avispada. Sus patas son cortas aunque los huesos no son débiles y terminan en unos pies algo más grandes que la proporción del cuerpo. El pelo es muy largo y liso, en las orejas cuelga abundante y podemos encontrarlo de todos los colores, teniendo también varios de ellos a la vez pero nunca encontraremos pequinés de color albino ni de color marrón hígado.

Un perro vivaz que disfruta de su dueño

El pekinés es alegre independiente y con bastante carácter. En familia está muy apegado a los suyos aunque con los niños no se lleva demasiado bien así que es mejor que no conviva con ellos.

Adiestramiento

Deberás educarle con cuidado pero firmemente desde pequeño.

La altura del macho pequinés es de 17 a 25 cm y la de la hembra igual ambos pesan entre 2,5 kg hasta 5,5.

Su cuerpo

El pecho es ancho, la espalda recta y las costillas están bien arqueadas.

La cabeza de este perro es ancha y está achatada. Su cráneo es plano tiene un stop bastante marcado.

Su cuello está en armonía con este tamaño aunque es grueso.

Las orejas comienzan a ambos lados de la cara y caen hacia delante están recubiertas de largos pelos.

Sus ojos son grandes, abultados y redondos. Su tono siempre será oscuro.

Su cola de inserción alta y está colgada hasta llegar sobre las falda y tiene muchos flecos en su parte anterior.

las patas del pequinés son cortas y tienen buena osamenta.

Sus pies no son redondos pero si grandes, los delanteros están algo girados hacia fuera.

El pelo del pequinés es bastante largo y liso y sobre todo muy abundante en las orejas en el abanico de la cola en los pies y en la parte trasera de las patas.

Los tonos que encontraremos serán todos excepto los albinos y el color marrón hígado. En los pelajes de más de un color las manchas están repartidas uniformemente.

(Muy Mascotas)