2 de noviembre de 2018.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, reclutó ayer al juez Sergio Moro como próximo “superministro” de Justicia de Brasil, sumando a su equipo una figura emblemática de la lucha contra la corrupción, una de sus principales banderas de campaña.
El Ministerio de Justicia absorberá, bajo el mando del magistrado que ganó fama al frente de la Operación Lava Jato, a la cartera de Seguridad Pública, que fue creada en febrero para tratar de coordinar los esfuerzos de los estados en el combate contra el crimen organizado.
“El juez federal Sergio Moro aceptó nuestra invitación para el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. ¡Su agenda anticorrupción, anticrimen organizado, con el respeto de la Constitución y las leyes, será nuestro norte!”, tuiteó Bolsonaro.
“Después de una reunión personal en la cual se discutieron políticas para esa cartera, he aceptado la honrosa invitación”, indicó por su lado Moro, que fue recibido durante casi dos horas por Bolsonaro en su residencia en Barra de Tijuca (zona oeste de Río de Janeiro).
“La perspectiva de implementar una fuerte agenda contra la corrupción y contra el crimen organizado, respetando la Constitución, la ley y los derechos, me han llevado a tomar esta decisión”, agregó Moro, de 46 años.
La actuación de Moro, un juez de primera instancia de Curitiba (sur), está identificada con la Operación Lava Jato, que desde 2014 puso al descubierto una vasta trama de sobornos pagados por constructoras a políticos de casi todos los partidos para obtener contratos en la estatal Petrobras.
Sus sentencias llevaron a la cárcel a figuras como el ejecutivo Marcelo Odebrecht (expresidente de la constructora Odebrecht) y al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que desde abril cumple una pena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La defensa de Lula, que siempre denunció un sesgo político en las decisiones de Moro, pidió la absolución del líder de izquierda en otro caso (relacionado con la compra de un terreno por Odebrecht para construir el Instituto Lula en San Pablo), alegando que la integración de Moro al Gobierno de Bolsonaro demostraría que su cliente es víctima de ‘lawfare’ (uso de las leyes con fines de persecución política).
Por su parte. el Partido de los Trabajadores (PT) afirmó ayer que el juez Moro, responsable en primera instancia de la mayor operación anticorrupción del país, “muestra su parcialidad en la Lava Jato al aceptar” ser ministro de Justicia del futuro Gobierno del presidente electo, Jair Bolsonaro.
“¡La estafa del siglo! el juez Sergio Moro será ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien sólo consiguió elegirse porque Lula fue injustamente condenado e impedido de participar en las elecciones”, escribió la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en su perfil de Twitter.