9 de Septiembre de 2018.- Han pasado ya casi once años. Fue el 2 de diciembre de 2007. Kaká, que tuvo una excelente temporada en su carrera con el Milán se hacía con el Balón de Oro, además fue el máximo goleador de la competición. Con 444 votos, Kaká pasó por encima de Cristiano Ronaldo (227), entonces jugador del Manchester United, y de Lionel Messi (255), segundo y tercero en el galardón. Seguramente nadie lo podía imaginar, pero aquella fue la última vez que un jugador osaba meterse de por medio en una de las mayores rivalidades de la historia del deporte.
Tras una década consagrada de Ronaldo y Leo, el premio otorgado a Modric en la gala de la UEFA puso en alerta al mundo del fútbol. El anuncio por parte de la FIFA de los tres finalistas al premio The Best vino a confirmar que este curso ni Cristiano ni Messi son los favoritos para llevarse los trofeos individuales de mayor prestigio. A mí me extrañó que ni siquiera Messi fuera finalista, es muy extraño que UEFA y FIFA coincidan en los tres finalistas de sus premios, mencionó el Francesc Aguilar, veterano periodista catalán que conoce de primera mano todas las interioridades de estos premios, tras formar parte de su jurado durante muchos años.
Una novedad muy importante, si tenemos en cuenta que desde 2008 todos los Balones de Oro, FIFA World Player, The Best y Mejor Jugador de la UEFA lo ganaron portugués o él argentino, excepto este último premio en las ediciones de 2012 y 2013, adjudicados a Iniesta y Ribéry, respectivamente.