3 de julio de 2018.- Al menos tres policías de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aprehendieron ayer a Javier Terno Oliva, de 42 años, quien se hacía pasar por sacerdote y que fue acusado de abusar sexualmente a un joven de 15 años desde que era niño.

Cuando fue sorprendido por los policías cerca del puente Cobija, el hombre sacó una biblia de su maletín, como queriendo evadir la detención o confundir a los uniformados, pero ellos, después de identificarlo y leerle sus derechos, lo aprehendieron.

La víctima tiene actualmente 15 años, pero sufrió abuso sexual y violación desde sus 11. El supuesto sacerdote aprovechó la amistad que tenía con los padres del menor de edad para quedarse a dormir en la casa de la familia y era entonces cuando cometía los vejámenes, informó la responsable de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Alcaldía, Andrea García.

En otras ocasiones, la víctima iba a dormir a la casa de Terno porque el agresor convencía a los progenitores para que su hijo lo ayudara a realizar algunas actividades y los padres accedían, considerando que ellos creían que era un sacerdote y lo dejaban sin ninguna preocupación.

Después de las agresiones, el supuesto sacerdote convencía al niño de que lo que pasaba era un secreto entre ellos dos y lo amenazaba con matar a sus padres si él contaba algo.

Fue hace algunos meses que el menor decidió romper el silencio y contó lo sucedido a sus padres. Ellos no dudaron y sentaron una denuncia en la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de la Alcaldía y luego en la Policía.

Según la Unidad de Comunicación del Arzobispado de Cochabamba, Javier Terno Oliva no pertenece a la Iglesia católica. Sin embargo, García señaló que el acusado es casado y tiene una hija, pero además habrían más denuncias por agresión sexual a otros menores de edad.

La Alcaldía presume que pueden existir más víctimas del supuesto sacerdote, porque era amigo de muchas familias con niños, informaron los padres de la víctima. “Tiene la típica conducta del depredador sexual, de mantener el delito en secreto y amenazar a su víctima. Creemos que pueden haber más víctimas y pedimos que se realicen las denuncias correspondientes”, indicó García.

(Vía: Los Tiempos)