11 de junio de 2018.- Bulgaria condenó a muerte a una vaca embarazada que salió del territorio de la Unión Europea (UE) hacia Serbia sin el debido permiso para poder regresar.
Penka, como se le conoce al animal, llegó hasta a territorio serbio sin ser vista por la guardia fronteriza luego de separarse de su dueño, Iván Haralampiev.
Más tarde, un granjero serbio la encontró, la identificó por una marca y logró reunirla con Haralampiev. Sin embargo, el rumiante fue retenido por las autoridades aduaneras y, tras una revisión veterinaria, se concluyó que no podía ingresar a Bulgaria por falta de documentación.
A pesar de que Haralampiev tenía un certificado serbio que acreditaba el buen estado de salud de Penka, las autoridades de Bulgaria concluyeron que debía ser sacrificada.