26 de septiembre de 2018.- Un hombre de 37 años ha sido detenido en Torremolinos (Málaga) por apuñalar varias veces y golpear a una mujer que se negó a mantener una relación con él. El intento de homicidio ocurrió el pasado fin de semana y fue el arrestado, de nacionalidad rumana, quien se entregó a la policía y contó que había matado a su “novia”, una situación de pareja que la víctima desmintió. La mujer tenía varias heridas de arma blanca y contusiones, aunque su vida no corre peligro.
El dispositivo policial se activó cuando un varón llamó al 112 Andalucía alertando de que había una mujer con heridas de arma blanca junto a un supermercado. Varias unidades de la Policía Nacional fueron movilizadas y, cuando ya se encontraban en el centro de Torremolinos, un hombre se acercó a los agentes para confesar que había matado a su pareja y había abandonado el cuerpo junto a un establecimiento comercial. Había sido él también, tras dar por muerta a la mujer, quien había hecho la llamada al servicio de emergencias.
El hombre fue detenido cuando se comprobaron los hechos. El supuesto homicida y su víctima, de 27 años y nacionalidad filipina, se habían conocido apenas “dos o tres días” antes, ha informado la policía. Ella desmintió que mantuvieran una relación. El hombre, según la reconstrucción de los hechos, la había abordado por la calle y le había pedido “una oportunidad”, a lo que ella se negó.
La mujer contó a los agentes cómo sucedió el ataque, del que la policía ha destacado “la ira” con la que se produjo. “Prefiero estar 20 años en la cárcel a que tú pases de mí”, le dijo supuestamente antes comenzar a propinarle golpes y patadas y hacerle varios cortes en la cara y en el cuello con un cuchillo.
La mujer fue trasladada al Hospital Clínico de Málaga, donde fue atendida de las heridas, y se encuentra fuera de peligro. No constaban denuncias previas puesto que la joven acababa de conocer a su agresor un par de días antes.
El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja huella en la factura del teléfono, aunque sí es preciso borrarlo del registro de llamadas.
(El País)