Policía de la FELCN falleció por un disparo de arma de fuego

Policía de la FELCN falleció por un disparo de arma de fuego

23 de septiembre de 2018.- La policía Janeth Alegría Rojas, de 27 años de edad, con el grado de cabo, que desempeñaba funciones en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), perdió la vida de un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando realizaba junto con otros de sus camaradas acciones de reconocimiento de áreas en la lucha contra el tráfico de sustancias controladas.

Un informe del jefe de puesto de UMOPAR de Yacuiba, teniente Vladimir Herrera, da cuenta de que la policía, junto con otros camaradas, llegó a la zona conocida como Ibibobo en la comunidad de Senda Palo Mercado, a 38 kilómetros de Villa Montes para hacer un reconocimiento de una senda.

Los efectivos estaban escondidos entre los arbustos a la espera de un vehículo sospechoso. Rojas, se acerca al camino para observar, en el instante en el que aparece por el lugar un automóvil tipo ipsum, desde donde se efectúa el disparo. El motorizado se da inmediatamente a la fuga.

Inmediatamente sus compañeros de Rojas, que estaban a una distancia de 100 metros de ella, comenzaron a gritar su nombre, al no tener una respuesta se aproximan hasta su ubicación, donde la encuentran tendida en el suelo con una herida de bala en la cabeza.

La mujer fue sacada y llevada para los primeros auxilios al hospital básico de salud de Villa Montes. Luego fue trasladada a Camiri, donde en horas de la madrugada fue llevada a Santa Cruz en un helicóptero de los Diablos Rojos, pero falleció en el trayecto, así lo confirmó el Sub Comandante de la policía de Santa Cruz, Coronel Igor Ilich Echegaray Vargas.

Se la traslado la morgue y se le practicó la autopsia de ley, a cargo del forense Erwin Lino, bajo la supervisión del fiscal José Parra. Se determinó que murió de un traumatismo craneoencefálico por disparo de arma de fuego en la cabeza.

Tanto el forense como el fiscal se llevaron la sorpresa de que la infortunada mujer estaba embarazada de tres meses. Como medidas precautorias, el fiscal ordenó la custodia del feto; asimismo, se sacaron muestras para laboratorio. Del mismo modo, la Fiscalía puso en custodia el proyectil de un calibre menor que fue extraído de la cabeza de la víctima para un posterior análisis balístico.

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