09 de julio de 2018.- El representante oficial de la causa marítima en la demanda contra Chile y expresidente Carlos Mesa manifestó que la determinación de la Fiscalía General del Estado de abrir una acusación en su contra por el caso Quiborax es una confirmación de la criminalización de la política.

“No me siento acusado, me siento y soy acusador del presidente Evo Morales”, dijo la exautoridad refiriéndose a la proposición acusatoria en su contra.

Mesa manifestó que se vulneran sus derechos fundamentales al acusarlo pese a la existencia de pruebas fehacientes que involucran a otras personas que también deberían ser investigadas. Yo no tengo problemas en que se haga la investigación, pero en la misma deberían ser incluidas el ministro de Justicia, Héctor Arce y Pablo Menacho, señaló.

No entiendo cómo es posible que se haga una acusación tomando en cuenta sólo la fase inicial del proceso de expulsión de la chilena Quiborax del país y descartando la “pésima defensa” que se hizo durante 10 años, argumentó.

Además, enfatizó que pase lo que pase, no renunciará a su responsabilidad en la causa marítima.