10 de noviembre de 2018.- Incierto es el panorama de la final entre Boca Juniors y River Plate. El diluvio obligó a reprogramar el duelo para mañana a las 16:00, pese a que se estima que las condiciones climáticas serán aún peores.
Es por ello que la Conmebol deberá tomar una decisión, probablemente en la mañana del domingo, sobre si se juega el partido tal y como se había anunciado o se aplaza a la próxima semana.
En los clubes ven un oscuro panorama. Incluso advierten que las probabilidades de jugar son casi nulas. Pese a ello, la organización oficial quiere la ejecución del duelo debido a los amplios compromisos comerciales que existen.
Eso sí, se espera que cualquier determinación sea comunicada antes de mediodía, para así evitar la llegada masiva de hinchas, como ocurrió esta tarde.