27 de noviembre de 2018.- Según fuentes cercanas a la Secretaría de Energía de Argentina la posibilidad de recurrir a un arbitraje en la Cámara Internacional de Comercio (CIC) con Bolivia para solucionar el diferendo se presenta como una alternativa concreta ante la imposibilidad de encaminar la negociación por un terreno más amigable.
La determinación de la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de ejecutar la garantía del Banco Nación por $us 140 millones por la deuda de Argentina por la importación de gas no hizo más que tensionar la relación entre las partes.
Sin embargo, la Secretaría de Energía tiene confianza en obtener un resultado positivo en caso de recurrir a la Corte de Arbitraje de la CIC, que tiene su sede en París. “Bolivia incumplió el contrato (se firmó en 2006 por el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner) mucho antes que nosotros. Desde hace tiempo que no cubre los cupos de producción previstos en el contrato, en especial durante el invierno, ni tampoco está entregando el gas con el poder calorífico acordado originalmente porque extraen los líquidos en su territorio. Somos optimistas en poder ganar un arbitraje internacional”, explicaron allegados a esa cartera.
Por otro lado, desde IEASA (ex Enarsa), la empresa que firmó el contrato en 2006, negaron que se esté evaluando seriamente la alternativa de recurrir a un arbitraje internacional e indicaron que están discutiendo con Bolivia una renegociación del contrato de importación en los términos y condiciones previstos en el acuerdo.
La intención de gobierno argentino es renegociar el contrato de importación de gas firmado con Bolivia en 2006. La Secretaria de Energía, que dirige Javier Iguacel, apunta, por un lado, a modificar los volúmenes del hidrocarburo que llegan desde el país del Altiplano, de forma tal que Bolivia concentre los envíos de gas durante el invierno y los reduzca durante el verano.