La triste historia de Pony, la orangután que maquillaban para prostituirla en un burdel en Indonesia

La triste historia de Pony, la orangután que maquillaban para prostituirla en un burdel en Indonesia

28 de noviembre de 2018.- Ella es Pony, una orangután que conoció los peores infiernos de la humanidad: La maquillaban, depilaban su cuerpo, la vestían con ropa de mujer, la decoraban con joyas e incluso la rociaban con perfume, y todo para prostituirla en un burdel, en Indonesia.

La infernal vida de Pony

Día tras día, Pony era sometida a estrictos tratamientos de belleza para estar impecable para los hombres que pagaban por una noche de sexo con ella.

Los clientes del burdel, en su mayoría, eran trabajadores agrícolas que pedían la compañía de la orangután. Y los ingresos que Pony dejaba a los dueños de aquel lugar, eran muy grandes.

El animal vivía encadenado en una de las estancias del burdel y a diario era perfumada y rasurada, provocándomelo en su piel irritación e incluso llagas.

El rescate

El infierno de Pony terminó hasta que 35 policías armados llegaron al lugar para liberarla.

Los propietarios del burdel amenazaron a los oficiales con armas y cuchillos, pues no estaban dispuestos a perder esos ingresos.

El operativo se llevó a cabo después de una larga investigación de la Autoridad Central de Conservación de Recursos Naturales de Kalimantan (BKSDA), en colaboración con la Fundación BOS.

La vida después del trauma

Hasta el momento, se desconoce el tiempo que la orangután fue torturada como esclava sexual, pero sí se sabe que fue separada de su madre cuando solo era un bebé.

Pero al parecer, los daños físicos que causaron a Pony no fueron nada comparados con los psicológicos. Según han dicho sus cuidadores, la orangután ha tardado más de 10 años en recuperarse.

De principio, era atendida por mujeres debido a que sentía un atroz miedo hacia los hombres.

Hoy, a 15 años de su rescate, Pony vive en cautiverio en el Centro de Rehabilitación Nyaru Menteng, y a pesar de que nunca podrá ser liberada, se encuentra plenamente sana.

Vive con otros siete orangutanes y ha podido dejar atrás las perturbadoras experiencias de su pasado.

 

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