31 de octubre de 2018.- River resucita y se metio en la final de la Libertadores con un penalti.
Faltaban cinco minutos para el final, River estaba lanzado en ataque en busca de un gol que lo metiera en la final, y tras una jugada en el área, Scocco mete la pelota en el área y da en la mano de Bressan, provocando la reacción de todo River y dando lugar a una revisión del VAR, que finalmente decide que dicha acción era penal tras unos segundos eternos en el estadio de Gremio. Una decisión para la historia.
La decisión provocó la ira de los jugadores de Gremio, que se enzarzaron con los colegiados. Sobre todo Bressan, que pierde los nervios y zarandea al trío arbitral desesperado. Cunha expulsa al brasileño y el partido se para durante ocho minutos, lo que provoca que el colegiado uruguayo determine 13 minutos de tiempo añadido. El marcador no se mueve, pese a los intentes de Gremio con uno menos.