22 de mayo de 2018.- El sacerdote argentino Justo Ilarraz fue condenado a 25 años de prisión en la provincia de Entre Ríos (noreste) por los abusos sexuales que cometió entre 1985 y 1993 a siete niños de entre 10 y 14 años.
El religioso, a quien le fue concedida la prisión domiciliaria con tobillera electrónica hasta que la sentencia quede firme, es considerado responsable de corrupción de cinco menores, y de abuso deshonesto de otros dos, agravado por ser el responsable de su educación cuando ejercía como preceptor en el Seminario Arquidiocesano de Paraná.
Los tres jueces del tribunal, que darán a conocer la sentencia completa el próximo 1 de junio, le otorgaron la pena máxima que contempla el Código Penal.
Éste es el segundo sacerdote argentino condenado en Entre Ríos por abusos sexuales, después de que en septiembre también fuera sentenciado a 25 años de cárcel el cura Juan Diego Escobar Gaviria.