8 de octubre de 2018.- Un caso extraño y que terminó con la muerte de una persona ocurrió la semana pasada en el Hospital Regional San Juan de Dios. De acuerdo al hermano del fallecido, la víctima se había caído y por ello tenía la mano hinchada, por lo que fue al hospital buscando que le bajen el dolor y el hinchazón, pero terminó con la mano amputada y tras seis días de lucha, falleció.
Sixto Bejarano, hermano del fallecido Iver Bejarano, relató que su hermano quien estaba con la mano hinchada tras una caída, fue al hospital para que le coloquen alguna pomada o alguna ampolla para que se baje la hinchazón, pero en vez de eso y de acuerdo a los primeros diagnósticos médicos, le enyesaron y le dijeron que debían internarlo.
Es así que al promediar las 3 de la tarde, éste fue internado. Sixto contó que horas después de ese mismo día le sacaron el yeso y le hicieron unos cortes en la mano, sin autorización de sus parientes.
“Él perdía sangre y no le dejaban comer, decían que debía estar en ayunas y que no estaba circulando bien la sangre. No le cerraban la herida, así abierto lo dejaron y de ahí, el martes en la tarde me dice mi hermano estoy perdiendo mucha sangre, no me dejan comer y me estoy poniendo débil”, detalló.
Tras escuchar esto, Sixto dice que preguntó al doctor por qué no le costuraban los cortes que le habían hecho en la mano, y éste le respondió porque tenían que funcionar bien los dedos para que la mano recién sea costurada. “Es normal que esté perdiendo la sangre”, le dijeron.
Recuerda que el miércoles a las 4 de la mañana la esposa de su hermano le llamó y le dijo que Iver se estaba desmayando. Por este motivo Sixto se trasladó desde Turumayo hasta el hospital y cuando conversó con su hermano sobre cómo se encontraba, éste no le respondía lo que le preguntaba y según el denunciante, “ya estaba delirando”.
Ese mismo día, los doctores ya le dijeron a Sixto que debían amputarle la mano, puesto que le había entrado infección a su hermano. Así que luego de discutirlo con su familia, le dieron la autorización a los galenos para que procedan. Sin embargo, después de la intervención, cuenta que los médicos le indicaron que no había espacio en terapia intensiva, por lo que debieron moverse para encontrar algún lugar donde ponerlo.
De esta manera llegaron a una clínica particular, donde según Sixto, parecía recuperarse. Sin embargo estuvo sólo una noche, puesto que no tenían dinero para seguir pagando las tarifas. Además, como una persona en el hospital había fallecido y había un espacio libre en terapia intensiva, decidieron llevarlo nuevamente al nosocomio.
“Lo trasladamos al mediodía aquí. En la tarde los doctores decían que seguía igual, débil, delicado y al día siguiente salieron los doctores diciendo que está mal mi hermano, que entró infección a todo su corazón y que debían hacerle hemodiálisis. Lo subieron, como dos horas estuvieron ahí y luego lo bajaron a terapia intensiva. El doctor sale y dice que no está respondiendo bien la hemodiálisis, apenas aguantó 40 minutos dijeron, y luego me dijeron que se paró su corazón”, relató el hermano. Iver Falleció el sábado en la noche.
Sixto cuenta que su hermano era padre de familia de dos hijos y adelantó que asumirán las acciones legales necesarias para esclarecer esto.
(El País)